¿Cómo responder a esta pregunta que muchas veces es tan temida por padres e incluso por Educadoras... ?
Primero debemos tener en cuenta de que a su corta edad, nuestros niños necesitan información simple, no largas explicaciones y redundancias acerca de l tema de la reproducción humana.
Primero debemos tener en cuenta de que a su corta edad, nuestros niños necesitan información simple, no largas explicaciones y redundancias acerca de l tema de la reproducción humana.
Para comenzar y considerando que ésta pregunta aveces tan temida se torna compleja, podemos devolver una respuesta a nuestros niños y decir : ¿Qué crees tú? Es mucho más fácil abordar el tema comprendiendo primero qué conocimiento o ideas tienen nuestros niños acerca del tema. A partir de allí, le podemos clarificar las ideas equivocadas que tenga y darle la información que aclare sus dudas.
Es fundamental no mentirles , sino que debemos procurar informarles de manera simple y con información apropiada para la edad de cada niño o niña. Si le mentimos y le hablamos de las cigüeñas u otras historias, cuando aprendan que no somos una fuente fiable de información, dejarán de preguntarnos a nosotros e irán a buscar información a través de otras fuentes. Esto es siempre más arriesgado porque cómo padres o educadoras perdemos el control de la información que reciben. De lo contrario, si les entregamos información verídica que despeje sus dudas, volverán a nosotros sintiendo que pueden confiar y consultar acerca de cualquier tema.
Un niño de 3-4 años no necesita saber mucho más que papá puso una semilla (o esperma) y mamá un huevo y que entre los dos crearon un bebé. El bebé crece en el útero de mamá (que no es la barriga) y que cuando el bebé haya terminado de crecer un doctor ayudará a que el bebé salga de la barriga de mamá de manera segura. Si esta información deja a tu hijo satisfecho, no hace falta ir más allá. Pero si la información que se ha entregado crea en el niño o niñas más dudas, se debe contuniar con el mismo ritmo, preguntándole primero qué cree y luego dándole la respuesta más simple, verdadera y apropiada a su edad.
Es fundamental no mentirles , sino que debemos procurar informarles de manera simple y con información apropiada para la edad de cada niño o niña. Si le mentimos y le hablamos de las cigüeñas u otras historias, cuando aprendan que no somos una fuente fiable de información, dejarán de preguntarnos a nosotros e irán a buscar información a través de otras fuentes. Esto es siempre más arriesgado porque cómo padres o educadoras perdemos el control de la información que reciben. De lo contrario, si les entregamos información verídica que despeje sus dudas, volverán a nosotros sintiendo que pueden confiar y consultar acerca de cualquier tema.
Un niño de 3-4 años no necesita saber mucho más que papá puso una semilla (o esperma) y mamá un huevo y que entre los dos crearon un bebé. El bebé crece en el útero de mamá (que no es la barriga) y que cuando el bebé haya terminado de crecer un doctor ayudará a que el bebé salga de la barriga de mamá de manera segura. Si esta información deja a tu hijo satisfecho, no hace falta ir más allá. Pero si la información que se ha entregado crea en el niño o niñas más dudas, se debe contuniar con el mismo ritmo, preguntándole primero qué cree y luego dándole la respuesta más simple, verdadera y apropiada a su edad.
La pregunta que más vergüenza le genera a los padres es el cómo papá y mamá juntan la semilla y el huevo. Si surge esta pregunta, puedes responder de manera simple y a la vez también ofrecerle los valores que quieras que asocie con la reproducción. Una forma simple es decirle que papá introduce su pene en la vagina de mamá. A partir de allí puedes añadir los valores que quieras (ejemplo: es algo que sólo hacen los adultos que se quieren, que quieren tener un bebé, que están casados, etc.)
La conversación de dónde vienen los niños y en general el hablar de sexualidad con tus hijos es algo que vas a tener que hacer más de una vez, a medida que vayan creciendo y sus preguntas y curiosidades aumenten. Recuerda siempre de seguir el ritmo de tus hijos, de no demostrarles enojo o vergüenza por sus preguntas (que realmente en esta edad son inocentes) y de responderles de forma verdadera pero simple y apropiada a su edad.
A muchos padres les ayuda usar libros o historias para abordar estos temas. No te pierdas nuestro artículo de libros acerca de la reproducción para niños en edad preescolar. Usa experiencias del día a día, como un familiar o amiga que está embarazada para hablar de estos temas e ilustrarlos de forma concreta.
Recuerda siempre que tú eres la mejor fuente de información y apoyo para tus hijos y que aunque estas conversaciones pueden resultar difíciles, la confianza que tus hijos depositan en ti será la base de una buena comunicación a lo largo de su vida.
La conversación de dónde vienen los niños y en general el hablar de sexualidad con tus hijos es algo que vas a tener que hacer más de una vez, a medida que vayan creciendo y sus preguntas y curiosidades aumenten. Recuerda siempre de seguir el ritmo de tus hijos, de no demostrarles enojo o vergüenza por sus preguntas (que realmente en esta edad son inocentes) y de responderles de forma verdadera pero simple y apropiada a su edad.
A muchos padres les ayuda usar libros o historias para abordar estos temas. No te pierdas nuestro artículo de libros acerca de la reproducción para niños en edad preescolar. Usa experiencias del día a día, como un familiar o amiga que está embarazada para hablar de estos temas e ilustrarlos de forma concreta.
Recuerda siempre que tú eres la mejor fuente de información y apoyo para tus hijos y que aunque estas conversaciones pueden resultar difíciles, la confianza que tus hijos depositan en ti será la base de una buena comunicación a lo largo de su vida.
0 comentarios:
Publicar un comentario