Principalmente, el Apego suele asociarse a la figura de la madre. Pero en la medida que se construya una relación de Apego con sus hijos (as), la imagen del padre es tan importante como la de ella.

Es decir, el vínculo con el papá para el desarrollo futuro del niño (a) tiene la misma relevancia que el Apego madre-bebé. Lo estrecho o cercano que sea dependerá de cómo se construya ese vínculo, de la cercanía que tenga el padre con su bebé, del tiempo que le dedique, de la seguridad y la confianza que le transmita.
El niño puede desarrollar un Apego seguro con la madre e inseguro con el padre, o viceversa. Incluso, en casos donde por diversos motivos el niño no cuenta con la disponibilidad física o emocional de la madre, el hecho de que sí cuente con el del padre puede ser un importante factor reparador para desarrollar un vínculo sano y seguro.
Construcción del vínculo con el padre

Es decir, el vínculo con el papá para el desarrollo futuro del niño (a) tiene la misma relevancia que el Apego madre-bebé. Lo estrecho o cercano que sea dependerá de cómo se construya ese vínculo, de la cercanía que tenga el padre con su bebé, del tiempo que le dedique, de la seguridad y la confianza que le transmita.
El niño puede desarrollar un Apego seguro con la madre e inseguro con el padre, o viceversa. Incluso, en casos donde por diversos motivos el niño no cuenta con la disponibilidad física o emocional de la madre, el hecho de que sí cuente con el del padre puede ser un importante factor reparador para desarrollar un vínculo sano y seguro.
Construcción del vínculo con el padre
Al igual que en el caso de la madre, este tipo de vínculo se empieza a construir desde la gestación y desde el momento en que los padres saben que esperan un hijo(a).
Durante el embarazo, esta vinculación se desarrolla a través de las ideas e imágenes que el padre comienza a tener de su futuro bebé. El vínculo se concreta al hablarle o tratar de escuchar su corazón, pensar en su nombre, participar de los exámenes y ecografías, y cuando se prepara el espacio físico, su ropa y todos los accesorios para su llegada.
Cuando el bebé nace, es importante que el padre esté físicamente presente, ya sea para empezar a conocer a su hijo(a), como para apoyar a la madre.
Durante el embarazo, esta vinculación se desarrolla a través de las ideas e imágenes que el padre comienza a tener de su futuro bebé. El vínculo se concreta al hablarle o tratar de escuchar su corazón, pensar en su nombre, participar de los exámenes y ecografías, y cuando se prepara el espacio físico, su ropa y todos los accesorios para su llegada.
Cuando el bebé nace, es importante que el padre esté físicamente presente, ya sea para empezar a conocer a su hijo(a), como para apoyar a la madre.
El momento del parto es el momento cúlmine tras los 9 meses de espera, y será el momento en que los padres y el bebé se verán por primera vez. Diversos estudios muestran que la participación activa del padre durante el embarazo y el parto, facilita una relación afectiva más cercana y profunda entre el padre y su hijo(a), además de fortalecer la relación de pareja y la consolidación de la familia. Participar en los cuidados cotidianos y rutinas es una excelente manera de ir construyendo este vínculo y de ir conociéndose mutuamente.
En los casos en los que por diversos motivos el padre no viva junto al bebé, es igualmente importante alimentar esta relación de Apego, tratando de compartir el mayor tiempo posible con el niño(a). Así se construirá una sólida relación afectiva en la infancia, que perdurará toda la vida y ayudará a un desarrollo integral de su hijo(a).
Recomendaciones para mantener y potenciar el Apego padre – hijo(a)
En los casos en los que por diversos motivos el padre no viva junto al bebé, es igualmente importante alimentar esta relación de Apego, tratando de compartir el mayor tiempo posible con el niño(a). Así se construirá una sólida relación afectiva en la infancia, que perdurará toda la vida y ayudará a un desarrollo integral de su hijo(a).
Recomendaciones para mantener y potenciar el Apego padre – hijo(a)
Lo común es que el papá o ambos padres trabajen. En este contexto, lo importante es destinar espacios para compartir con el bebé y cuidar que sean espacios de calidad (más que cantidad).
Para ello se recomienda adecuar los horarios. Por ejemplo, que al llegar a la casa el padre privilegie compartir con su hijo(a) en los horarios en que esté despierto, para no alterar su ritmo de sueño. De esta manera, el niño(a) percibe que el padre se interesa por compartir con él, más que en sus actividades personales.
Los fines de semana son espacios por excelencia para compartir con los hijos, llevarlos a pasear al parque, escuchar música juntos y para compartir sus juegos e intereses.
Lo importante es compartir las rutinas del bebé, como la muda, la alimentación, el baño o llevarlo a dormir. Se trata de aprovechar estos momentos para relacionarse con él y disfrutar tiempo juntos: mirarse, tocarse, sonreírse o hablarse y dejar de ver estas actividades sólo como tareas a cumplir. También es bueno aprovechar otros espacios para jugar, regalonearse y compartir (salidas, paseos u otros).
La importancia del post-natal del papá
El tiempo del post natal es fundamental para tomarse un respiro de las exigencias laborales y concentrar las energías en esta nueva etapa que se inicia en la vida de los padres. Que el padre esté presente en la llegada del bebé al hogar no sólo es fundamental para el desarrollo del vínculo padre-bebé, sino que también fortalecerá la relación de pareja, compartiendo ambos este importante momento de sus vidas.
Fuente: http://www.pampers.cl/es_LA/homepage/images/PAMPERS_GUIA_web.pdf
Para ello se recomienda adecuar los horarios. Por ejemplo, que al llegar a la casa el padre privilegie compartir con su hijo(a) en los horarios en que esté despierto, para no alterar su ritmo de sueño. De esta manera, el niño(a) percibe que el padre se interesa por compartir con él, más que en sus actividades personales.
Los fines de semana son espacios por excelencia para compartir con los hijos, llevarlos a pasear al parque, escuchar música juntos y para compartir sus juegos e intereses.
Lo importante es compartir las rutinas del bebé, como la muda, la alimentación, el baño o llevarlo a dormir. Se trata de aprovechar estos momentos para relacionarse con él y disfrutar tiempo juntos: mirarse, tocarse, sonreírse o hablarse y dejar de ver estas actividades sólo como tareas a cumplir. También es bueno aprovechar otros espacios para jugar, regalonearse y compartir (salidas, paseos u otros).
La importancia del post-natal del papá
El tiempo del post natal es fundamental para tomarse un respiro de las exigencias laborales y concentrar las energías en esta nueva etapa que se inicia en la vida de los padres. Que el padre esté presente en la llegada del bebé al hogar no sólo es fundamental para el desarrollo del vínculo padre-bebé, sino que también fortalecerá la relación de pareja, compartiendo ambos este importante momento de sus vidas.
Fuente: http://www.pampers.cl/es_LA/homepage/images/PAMPERS_GUIA_web.pdf
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